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domingo, 4 de marzo de 2012

Entregan a reclusos de Maghaberry una lista con datos de al menos 87 miembros y ex miembros del PSNI

Los datos personales de hasta 87 agentes de policía presuntamente han sido dadas a reclusos en la prisión de Maghaberry por un ex-policía.

Kyle Martin Jones, de 27 años, está acusado de la entrega de las listas durante los últimos tres meses, a cambio de café, cigarrillos y comida. El ex oficial de Ballyclare, había estado en prisión preventiva por cargos de robo. El viernes se presentó en la Corte de Craigavon acusado ​​de recolectar información que podría ser utilizada por grupos armados.

Se dijo al juez de distrito Alan White que los documentos contenían amplios detalles sobre antiguos compañeros de Kyle Martin en el PSNI, incluidos los nombres, las relaciones familiares, los vehículos que conducían y el estilo de vida y los hábitos personales. Hay datos de funcionarios y ex funcionarios de policía.

La Corte escuchó que durante los interrogatorios policiales, Jones que se estuvo en el PSNI de 2005 a 2010, admitió la elaboración de la lista, pero insistió en que no había ninguna intención siniestra, y se había realizado para "fines terapéuticos".

Jones, que había sido liberado de Maghaberry quedando en libertad bajo fianza el mes pasado, fue detenido el miércoles.

El abogado de Jones, Andrew Moriarty, dijo que su cliente estaba buscando un tratamiento psiquiátrico y las listas eran una forma de terapia de escritura que había realizado en la cárcel para evitar la depresión.
"Fue un ejercicio mental que el señor Jones estaba llevando a cabo para, si puedo decirlo sin rodeos, mantener la cordura", dijo.

Además dijo que contenian datos sobre bebidas favoritas de los policías, sobre relaciones extra matrimoniales, etc... que no servirían para ser usadas con fines terroristas.

Al solicitar la libertad bajo fianza, el abogado también afirmó que Jones había sido atacado en la cárcel porque era un ex policía y podría ser asaltado otra vez si fuese enviado de regreso. El juez rechazó la petición.

El juez reconoció que la escritura era una forma de terapia utilizada por los internos dentro de la prisión, pero agregó: "Escribir sobre los agentes de policía no parece entrar en esa categoría"

El acusado deberá acudir de nuevo ante el Juez a finales de mes.

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