El viernes por la noche tres hombres con uniformes militares y enmascarados aparecieron en el borde del pueblo, al menos, uno de ellos con un arma de fuego, que a la vista de las imágenes estaba en un estado bastante deficiente.
El grupo después realizó una breve declaración en la que advirtieron a los que describieron como "traficantes de drogas" que se pongan en contacto con el grupo en las próximas dos semanas.
En su mensaje afirman "después de los 'Kneecapping' (los ataques de castigo en los que se cita a la víctima y se le lesiona, generalmente con un disparo en la pierna) la otra opción es la muerte".
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