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jueves, 20 de junio de 2013

Reflexiones desde 'El norte de Irlanda' ante la reciente cumbre del G8

Marcha en Enniskillen
Hay veces que los acontecimientos de un tipo dejan al descubierto muchas carencias en otros campos, desde 'El norte de Irlanda' creemos que la reciente cita del G8 en Irlanda ha sacado a relucir muchas carencias en el plano organizativo y estratégico por parte de los que se oponen a este tipo de políticas capitalistas y, muchos miedos en el plano de los organizadores del G8.

Como siempre he dicho, no soy quien para decir a otras personas -¡y mucho menos a otros pueblos!- lo que deben hacer, ni como deben hacerlo, pero de igual manera me veo en libertad de dar mi opinión sobre lo que he visto, siempre teniendo en cuenta que la distancia distorsiona en mayor o menor medida las cosas.

El análisis se va a centrar sobre todo en el ámbito del Republicanismo y de los Seis Condados, que es lo que afecta a este blog en mayor medida. Otro análisis que quedaría por hacer sería el referido a los otros movimientos sociales que se han dado cita estos días y a las políticas del G8, pero como es comprensible, no es posible tratarlo todo en este artículo y ciertamente no me considero la persona más adecuada para hacerlo con la profundidad necesaria. Por lo tanto me centraré en lo que atañe a la temática del blog.


El contexto de los Seis Condados


La elección de los Seis Condados para la puesta en escena del circo del G8 no es para nada aleatoria, sin duda es una muestra más de la presencia y dominación británica, en ese sentido, evidentemente el objetivo está cumplido.
G8 en Enniskillen
No podemos olvidar que ha sido Londres, como presidente este año del G8, el que  ha escogido el aislado y lujoso complejo hotelero de Lough Erne, próximo a la localidad de Enniskillen, para albergar durante dos días la reunión anual de los líderes de Estados Unidos, Japón, Francia, Italia, Canadá, Alemania, Reino Unido y Rusia.

Otro de los puntos fuertes de la elección de los Seis Condados es el intento de reflejar la 'normalidad', el empeño de intentar mostrar al mundo como algo normal una situación anormal per se. Este es un leitmotiv que han compartido los gobernantes de Stormont y sus compañeros de Westminster y más allá.

De hecho, el primer ministro británico David Cameron, ha aprovechado bien los acontecimientos de estos dos días para reflejar la supuesta "normalidad" y la 'exitosa celebración de la conferencia de 2013 en Enniskillen'.

Cameron ha dicho: "Hace veinticinco años, cuando un terrible atentado con bomba mató a 11 personas a sólo unos kilómetros por carretera de aquí, una conferencia del G8 hubiera sido inimaginable".

"Pero hoy en día el mundo ha sido testigo de una nueva Irlanda del Norte, que no sólo es hermosa, sino abierta a los negocios, y que está derribando los 'muros de paz' que separaban a su gente durante tanto tiempo".

En este punto habría que recordarle a Cameron que no solo no es cierta esa aseveración, sino que en estos días se ha hablado de instalar una nueva separación en Deerpark Road, cerca de Ardoyne. Una zona mixta, pero con un persistente goteo de ataques desde los campos de juego de Ballysillan.

Es evidente que el despliegue policial y militar ha sido precisamente lo que ha dejado claro que la 'normalidad' no existe en el Norte. Si bien ha evitado posibles acciones armadas, ha dejado patente el pánico a una acción desestabilizadora de cualquier tipo y la enconada represión del Republicanismo en todas sus formas.

En el escenario escogido, no podemos tampoco dejar de lado otro punto de suma importancia, la rémora del sectarismo y la división social.

Las protestas se han visto mermadas por la división social, elementos del lealismo y del unionismo han rechazado las protestas por el simple hecho de que las mismas estaban apoyadas por el Republicanismo, llegando a esperpentos como la concentración lealista de Belfast que generó una innecesaria tensión al coincidir con la marcha contra el G8. A esto se suma tres días de presión sectaria entre ambas comunidades en East Belfast, con una niña de tan solo cuatro años, herida en la mano por el impacto de un cóctel molotov (1 y 2).

El resultado ha sido ver en las calles a menos de 4.000 personas sumando las dos marchas más numerosas -Belfast y Enniskillen-. Se podrá alegar que el G8 ha perdido fuelle frente al G20, que la gente tienen claras sus políticas y no necesitan expresarse más contra ellas, el hartazgo, la apatía, que la climatología de Belfast (el día de la marcha no paró de llover) era adversa, que hubo numerosos controles en aeropuertos, puertos y carreteras, bien, todo ello puede ser cierto, pero no es un análisis válido para el Republicanismo contrario a las políticas del SF y el GFA, porque ellos sí han apostado fuerte ante esta cumbre, han tenido tiempo para activar las diferentes respuestas y se les presupone una mayor concienciación política y social que la del ciudadano "normal/medio".

Décadas de conflicto han limitado las respuestas de tipo social conjuntas, han limitado las verdaderas respuestas sindicales conjuntas, han limitado la defensa de los Derechos sociales y económicos ...y esto se ha notado en las cifras de asistencia a las manifestaciones. Junto con el verdadero aluvión represivo y la cobertura del despliegue de seguridad por parte de los Mass Media induciendo claramente al miedo social, la suma de factores ha dado la puntilla a los contrarios al G8.

El Conflicto del Norte entre sus múltiples lastres ha dejado uno muy severo, una sociedad poco acostumbrada a marchar unida en busca de mejoras económicas y sociales, una sociedad que se ha centrado en la defensa de su identidad particular, llegando incluso al tribalismo y al más absurdo sectarismo.

Una lucha fratricida, precisamente, entre los más desfavorecidos de ambas comunidades, que durante demasiado tiempo ha dejado de lado la lucha de clases y las reivindicaciones socioeconómicas. Un marco que ha sido alegremente utilizado por los grandes empresarios y los políticos unionistas, dando su máximo sentido a la consigna del 'divide y vencerás'.


El desproporcionado despliegue de 'Seguridad'


PSNI en Belfast
Como un estado de sitio se puede calificar lo visto en Belfast, el Condado de Fermanagh y por extensión en todo el Norte (y partes de los 26 Condados).

Durante las semanas anteriores a la cita del G8 y durante su transcurso, se han sucedido las redadas contra los grupos armados republicanos, numerosas detenciones (muchos de los detenidos liberados en cuestión de horas), incautaciones de armas y hallazgos de municiones.

La represión contra el Republicanismo -no solo el armado- se ha dado en lugares tan diversos como Derry, Cookstown, Belfast, Enniskillen y en los 26Condados, en sitios como Castlebellingham, Condado de Louth y Navan, Condado de Meath.
Se han producido más de una decena de redadas en casas de militantes de la RNU, acoso y detención de miembros de éirígí y la RNU en Belfast, etc ... una larga lista, para tan poco espacio de tiempo.

Más de ocho mil policías (unos 3.500 venidos desde distintos puntos de Inglaterra y de otros lugares como Escocia y Gales), 600 personas de seguridad privada (G4S y otros), decenas de fuerzas especiales, varios helicópteros, tres drones no tripulados, varios bulldozers (como los que usa el ejército israelí en Palestina), jeeps del ejército británico pintados de blanco y con distintivos policiales, soldados británicos, unidades de la Marina, potentes cañones de agua, alambradas, una valla electrificada de kilómetros, dos días de 'no fly zone' en Enniskillen, francotiradores...

Francotirador en Enniskillen
Se ha interrumpido el transporte público, las escuelas y en algunos hospitales se ha doblado el personal en previsión de enfrentamientos. Se ha preparado un pabellón de Maghaberry con 260 celdas para albergar a los posibles detenidos. Se ha puesto a 16 jueces de guardia permanente.

Los equipos de seguridad de Estados Unidos han incluido servicios secretos y miembros de fuerzas especiales americanas, aviones de transporte, helicópteros de transporte y vehículos blindados, se habló incluso de la presencia de un destacamento de marines.

La Policía irlandesa (Gardai) ha movilizado a unos 900 agentes para reforzar la seguridad de la cumbre en la frontera artificial impuesta. Llevando a cabo un plan de vigilancia de los movimientos de personas en los principales puertos y aeropuertos del país.

Desde los 26 Condados se han diseñado planes para establecer juzgados de emergencia y centros de detención provisionales en los condados fronterizos con el Norte, en previsión de que las manifestaciones programadas fueran violentas.

Descanso del PSNI en Enniskillen
En espera de los datos finales sobre el coste del operativo, se habla de un desembolso mayor a los 60 millones de libras, al que habría que sumar el desembolso económico del despliegue en los 26Condados y el de los sistemas de seguridad de los miembros del G8.

En principio el grueso de la factura será pagado por Londres, aunque también Belfast deberá contribuir con unos ocho millones de euros, "un dinero bien empleado" teniendo en cuenta "la publicad positiva obtenida", aseguró a EFE el martes el superintendente del PSNI, Matt Baggott. En pleno éxtasis pos G8 Baggott llegó a asegurar el miércoles que la cumbre del G8 en Enniskillen fue "la más pacífica y segura" de la historia. Tal vez sea exagerado -o no-, al igual que decir que "había gente que quería venir aquí y protestar violentamente. El hecho de que ellos no lo hayan hecho se ha debido a la policía" pero ciertamente Baggott tiene los dos días de la cumbre como aval.

Visto el resultado, con un par de detenciones en los dos días de la cumbre (una en Belfast por alteración del orden público y otra en Enniskillen por pegar carteles contra el G8), no es extraño que haya sectores criticando el masivo e intimidante despliegue, igual que no es extraño leer multitud de comentarios desde el poder alabando el gasto por los réditos que proporcionará supuestamente la publicidad positiva del transcurso del acto.

Nada más terminar la cumbre del G8, los comentarios políticos eran de un claro tono eufórico y tendente a justificar el coste de la seguridad. Así, McGuinness decía que "este tipo de publicidad no tiene precio", y la ministra británica para el norte de Irlanda, Theresa Villiers comentaba, que la cumbre del G8 ha supuesto una "gran oportunidad para mostrar al mundo" que el Norte es un lugar "fantástico", con "bellos paisajes".
Finalmente decía que Londres y Belfast confían en que esa imagen se traduzca en "más visitantes, más turismo y más inversiones",y anunciaba que el gobierno de Stormont organizará el próximo otoño una gran conferencia "pos-G8" con vistas a "construir una plataforma que atraiga inversiones y genere empleo".



El Republicanismo


Armado


Los grupos armados no han tenido presencia alguna en la cumbre, demostrando una vez más su falta de capacidad operativa -algunos lo llamarán estrategia-, aunque es evidente que por su propio bien ha sido mejor así. Cualquier acción contra la cumbre del G8 se hubiera saldado, más que probablemente, con una nueva oleada de detenciones inmediatas que hubiera mermado aún más sus estructuras.

El sitema de seguridad del G8 no solo ha evitado que los diversos grupos armados hagan acto de presencia, sino que ha conseguido durante varias semanas que la represión aumente exponencialmente conforme se iba acercando la cita capitalista, y que, la moral de los partidarios de la vía armada se vea nuevamente tocada.

La única bomba que se ha encontrado cerca del lugar de la cumbre del G8 ha sido en el lago Erne ... en esta ocasión era un artefacto de la Segunda Guerra Mundial, descubierto en una de las frecuentes búsquedas que se hicieron en la zona antes de la cumbre.


Político


Otra de las lecciones que nos ofrece esta cumbre es la aparente incapacidad de articular una respuesta social de masas por parte de los grupos republicanos opuestos al GFA y a la política del SF.

Detención de un miembro de la RNU
La RNU ha tenido una actividad elevada en la ciudad de Belfast, con un par de marchas particulares a través del centro de la ciudad, una, horas antes de la cumbre, el jueves y otra el lunes, que fue reprimida por el PSNI.
Pero, si bien es cierto que dentro de sus posibilidades han sido proactivos, igualmente cierto es que su capacidad de movilización es escasa, no más de 60 personas en el global de sus dos marchas.

A esta escasa participación hay que sumarle, en nuestra opinión, un fallo bastante reseñable. Ambas marchas han contado con la presencia de la mayoría de los participantes literalmente embozados con capuchas y bufandas, tapando sus rostros.

Es bien sabido que el motivo alegado es intentar evitar los cargos posteriores por incumplir leyes relativas a la seguridad del tráfico (las marchas fueron a través de la línea divisoria de las calles), pero ciertamente, la imágen ofrecida es extremadamente radical (en su peor acepción) y dista mucho de la que, en mi humilde opinión, debe ofrecer un partido político republicano orgulloso, que aspira a presentarse como alternativa en unas elecciones.

éirígí, de nuevo se muestra como el grupo más organizado dentro de los republicanos que se oponen a la estrategia del SF. Ha tenido presencia importante a nivel de propaganda (carteles y pancartas) y su gente ha estado presente tanto en Belfast como en Enniskillen. Dicho esto, debemos reseñar una vez más que, si bien es cierto que se les va viendo en este tipo de actos, aparentemente no consiguen ampliar su base de una manera paralela al trabajo realizado y siguen pecando de cierta teatralidad en sus comunicados.

El RSF ha trabajado intensamente en los preparativos ante el G8, ha organizando charlas, un foro y actos sobre el tema, se les ha visto en Belfast, pero no han tenido una presencia representativa en Enniskillen. Digamos que han teorizado bien y han echado el resto en la estrategia propagandística en las Redes, pero nuevamente su presencia en las calles ha sido más escasa de lo que se hubiera podido esperar a priori.

El 32CSM ha contado con un handicap inicial, los actos han sido 'lejos' de su zona de mayor influencia , la ciudad de Derry. Pese a ello han estado presentes en Belfast, y en Enniskillen con la IRPWA. El grupo sigue más o menos dentro de sus parámetros y pese a las recientes campañas de captación en Belfast, que dieron como fruto la creación de la Roger Casement Cumann, no logra ampliar su campo de actuación. Situación aparte es la actividad del grupo en Dublín, donde la realidad es más que preocupante debido a las disensiones internas y escisiones, algo que sin duda acaba pasando factura en otros lugares.

El IRSP nuevamente ha actuado con seriedad en las diferentes marchas, tanto en Belfast como en Enniskillen.
Su campaña contra el G8, dentro de sus posibilidades, ha sido menos intensa en cuanto a las labores de propaganda y agitación, pero a nivel de calle han estado en ambos casos en vanguardia.

El Sinn Féin se ha encontrado una vez más con los problemas derivados de su actual política, las dos caras del partido se han hecho evidentes, en ocasiones de manera sangrante.

Adams y Wilson haciendo la 'ola'
Por un lado tenemos a militantes del SF en la manifestación de Belfast (Niall O'Donnghaile, Jennifer McCann o Bobby 'big' Storey entre otros) y al Mairead Farrell Sinn Fein republican youth -antes ÓSF- organizando el 'campamento de la libertad' contra el G8 en el lugar donde antiguamente se alzaban los cuarteles del PSNI de Andersontown. Por otro lado tenemos a Martin McGuinness con su particular lucha contra los 'disidentes', dejando bien claro que cualquier perturbación del G8 sería contraproducente, y por último tenemos a Gerry Adams haciendo la 'ola mexicana' en espera de Barack Obama, junto a 'Sammy' Wilson (DUP).

Una realidad contradictoria que ha sido destacada por numerosas personas en los últimos días.

Desde 'El norte de Irlanda' nos hubiera gustado poder escribir sobre un éxito en la organización de la respuesta al G8 y sus políticas antisociales, pero desde un punto de vista de solidaridad y de respeto al Republicanismo irlandés, creemos necesario exponer nuestra interpretación de lo sucedido.
Es evidente que habrá muchas interpretaciones, y a buen seguro serán diversas, pero la de este blog es la que acabais de leer.

Solo una apuesta por una mayor organización política, una larga labor pedagógica frente a la ciudadanía y una altura de miras por encima de la división, podrán hacer que el republicanismo opuesto a la estrategia del SF logre el lugar que ciertamente consideramos que debe tener. El tiempo dará o quitará la razón.

Lo más irónico de todo, es que el aislado y lujoso complejo hotelero de Lough Erne, próximo a la localidad irlandesa de Enniskillen, donde estuvieron los líderes del G8, es un complejo que estaba en bancarrota, tal vez más de uno debería reflexionar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo estoy de acuerdo mayormente con el análisis. En mi opinión ha sido el G8 más seguro y con menos respuesta popular de los que ha habido. Aunque también es cierto que las otras cumbres se han desarrollado en lugares con mayor población o facil de llegar.

En cuanto a la respuesta del republicanismo me ha parecido muy pobre, mucho más de lo que esperaba. Parece que las movilizaciones se limitan a las comunidades, cuando se requiere un ejercicio de reflexión mayor la gente no responde. Para muestra un botón. La RNU ha marchado con veinte militantes contados por belfast, cuando en otras ocasiones solo de north belfast ha sacado a centenares de personas a las calles para homenajear a alguna figura histórica del republicanismo.

Parece efectivamente que mucha gente no ve como un problema el G8, todo lo que se escapa de los problemas directos de su comunidad les es ajeno.

Alias dijo...

Ciertamente la defensa de sus comunidades (pensando de manera cerrada) es el fuerte de los grupos Republicanos, de ahí la necesidad de un republicanismo alternativo al SF que sea fuerte en toda Irlanda, no solo en algunas zonas.

Pero estos grupos creo que deben de pasar de la teoría a la práctica en la "defensa de Irlanda" en global, porque eso incluye tambien los aspectos económicos y por supuesto la lucha global contra el sistema capitalista. Algunos están en ello, pero según parece su capacidad en el Norte -y sus circunstancias- no consigue romper ciertas barreras.

Sigo pensando que mientras persista el sectarismo seguirá siendo una sociedad en la que primará la defensa de lo más local y comunitario a la defensa global de todo lo que atañe a una comunidad (en el sentido amplio)general.

El problema, como dices, es que la mayoría de la población efectivamente ven como algo ajeno el G8, aunque eso en mayor o menor medida es a nivel global.

Muchos debemos empezar a pensar por qué en una situación de crisis y recortes sociales brutales las respuestas sociales no están a la altura, tal vez estemos bastante más 'domesticados' de lo que pensamos, y no hay que ir hasta el Norte de Irlanda para ver eso, salvando excepciones el panorama es bastante pobre.


Un saludo.