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martes, 14 de septiembre de 2010

Siguen aumentando los efectivos militares y de inteligencia en el norte de Irlanda

Agentes contra-explosivos de alto rango en el ejército británico han sido enviados al norte de Irlanda para ayudar a planear la estrategia para combatir la creciente ola de violencia por parte de los republicanos armados (la violencia lealista, parece que ocupa un lugar muy secundario en la agenda).
Recientemente autoridades militares y de seguridad se reunieron en Belfast para debatir el aumento del número de funcionarios expertos en desactivación de artefactos explosivos en la región frente a la nueva amenaza.
Supuestamente un oficial de alto rango, con amplia experiencia de Afganistán, ha volado a Belfast para llevar a cabo las evaluaciones, y la lucha contra los IED (artefactos explosivos improvisados) varios especialistas están siendo regularmente objeto de rotación entre Helmand y los seis condados.

El número de especialistas en explosivos en el norte de Irlanda ha aumentado a casi el mismo nivel que cuando la misión militar británica terminó hace tres años, incluyendo algunos de los más experimentados en su campo.
Personal del Escuadrón 321 EOD, la unidad más condecorada del ejército británico, responsable de desactivación de explosivos en el Norte, "ahora están más ocupados que durante años", dijo un oficial de alto rango. "Ahora están todos los días, la carga de trabajo ha aumentado significativamente y estamos llegando a la cantidad de personal que había al final de la Operación Banner misión [del Reino Unido para el norte de Irlanda].

Los IED han causado la mayoría de los muertos y heridos de las fuerzas británicas en Afganistán. Más especialistas en explosivos están siendo entrenados y millones de libras se gastan en el equipo para detectar y desarmar bombas.
La campaña de los grupos armados en el norte de Irlanda significa que estos recursos ya ajustados van a seguir siendo estirados, del mismo modo el MI5 ha tenido que poner más agentes en la región, desviándolos supuestamente del seguimiento a los grupos terroristas de caracter islamista.

Los 22 atentados con bombas en el conjunto del año pasado ya han sido superados por 49 en los primeros ocho meses de este año.
Pero es la sofisticación de la campaña lo que está causando mayor preocupación en las fuerzas de seguridad y el establishment británico. Según fuentes de seguridad y militares de experiencia se repite de manera casi machacona el hecho de que militantes ex P.IRA que se han unido a las filas de los republicanos armados, aportando su mayor experiencia en la fabricación de bombas.

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